Fuso

El cristal, al igual que el vidrio, posee una fascinante característica: su composición y comportamiento pueden ser catalogados como líquidos y sólidos al mismo tiempo, en lo que se conoce como "estado vítreo". Por lo general, asociamos los recipientes de vidrio con geometrías puras que caen en la categoría de "sólidos de revolución", pero muchas veces percibimos estas formas como carentes de identidad, ya que dan una impresión de rigidez al líquido contenido en su interior. Nuestra colección de piezas de cristal soplado artesanalmente intenta retratar el momento de transición entre esos dos estados físicos de la materia, dando así nuevas y orgánicas formas al líquido contenido. Cristal San Carlos es una histórica cristalería que ha estado en funcionamiento desde 1949, ubicada en un pequeño pueblo con el mismo nombre, al norte de la provincia de Santa Fe, y se destaca por ser la última cristalería de cristal virgen de crisol en toda Latinoamérica. A lo largo de toda su historia, la fábrica ha sobrevivido a diversas adversidades, y durante todos esos años ha acumulado alrededor de 15.000 moldes, de los cuales apenas utiliza aproximadamente el 1% en la actualidad. Uno de los aspectos más bellos en el desarrollo de estas piezas es haber usado esos moldes en desuso y aferrarse a la historia como herramienta de proyecto. Durante el proceso, hemos revisado y abierto cientos de moldes oxidados, almacenados en estanterías llenas de polvo, para encontrar aquellos que mejor se adaptan a nuestra idea. Una vez sopladas en los moldes que elegimos, cada pieza es meticulosamente manipulada a mano para lograr un efecto orgánico y aplastado, haciendo que cada una diferente y única.